Después de
un largo proceso de más de cinco años durante dos administraciones de la ANAM,
se publican las normas de control de emisiones de contaminantes al aire. La
primera norma se publicó a través del Decreto Ejecutivo 5 de 2009 que regula
las emisiones de chimeneas; y la segunda en el Decreto Ejecutivo 38 de 2009 que
regula las emisiones de los vehículos automotores. Ambas normas se denominan de
“normas de emisión”, ya que regulan los contaminantes en el momento en que
salen del foco emisor. Falta todavía una tercera norma de “calidad del aire”
que regularía la recepción de contaminantes en el aire procedente de las
fuentes emisoras. O sea, para minimizar la contaminación atmosférica, es
necesario, por un lado, el control de las emisiones atmosféricas (niveles de
emisión) y, por el otro, el control y la vigilancia de la presencia de los
contaminantes en el aire en distintos puntos receptores (niveles de inmisión).
Se espera que esta norma sea publicada en un corto plazo, ya que es
imprescindible para la implementación de las otras dos.
La
reglamentación de las emisiones es un importante primer paso en el mejoramiento
de la calidad del aire en Panamá. Sin embargo, ahora inicia la fase más
compleja que es la implementación de las mismas. Esta parte presenta retos
importantes para la administración actual de la ANAM. Se requiere del
fortalecimiento técnico de esta institución en temas de calidad de aire como lo
son: un programa de concienciación de la sociedad civil incluyendo los dueños
de vehículos y los industriales; la incorporación de modelos de dispersión
computarizados en los estudios de impacto ambiental; el fortalecimiento del
laboratorio de calidad ambiental de la ANAM; el fortalecimiento de las Oficinas
Regionales de la ANAM en todo el país; la reglamentación de laboratorios y
talleres privados que ofrezcan el servicio de mediciones de emisiones
vehiculares; entre otros.
La ANAM
tiene mucho trabajo por delante ya que las primeras actividades de implantación
debieron iniciarse en junio pasado. Por otro lado, varias empresas ya iniciaron
la preparación de sus informes de emisión; siendo imperativo que se establezcan
los criterios de evaluación de los mismos. Como representante del gremio de
empresas consultoras ambientales, estamos dispuestos a brindar el apoyo técnico
requerido para la implementación de las nuevas normativas, teniendo siempre
presente los mejores intereses de la ciudadanía.