Existen un sin número de tipos de contaminación,
desde las más mortales como los residuos nucleares, hasta las más comunes como
la basura doméstica. En esta parte sólo trataremos aquellos tipos que son
comunes en nuestro país.
Nuestro país al igual que la mayoría de los países
en vías de desarrollo ha estado sometido a presiones de tipo político, social y
económico. No obstante, los esfuerzos de nuestros gobernantes, el país
experimenta una expansión urbana sin control, carente de política de
reurbanización, provocando con ello, barriadas de emergencia que no cuentan con
los servicios básicos necesarios, lo que se traduce en efectos sobre algunos
recursos naturales, tal como la contaminación del agua por residuos orgánicos y
químicos, inundación por falta de adecuados drenajes, producción de basura y
contaminación del aire por malos olores, etc.
1. Expansionismo
urbano sin control:
La insuficiencia del abastecimiento de agua es
crónica en muchas partes del mundo que padecen sequías. La calidad del agua
potable es un problema fundamental de salud pública, no sólo en los países
pobres sino, cada vez más, también entre los más prósperos; en este último
caso, el problema consiste en la contaminación del agua por los escapes de
sustancias tóxicas que penetran en los sistemas de distribución del agua y en
el intenso empleo de agentes purificadores, como el cloro. A ello se añada que
algunos flagelos milenarios derivados de enfermedades transmitidas por el agua
- como el cólera y la fiebre tifoidea - existen todavía en muchos países en
desarrollo. Las inundaciones también han azotado a la humanidad desde los
primeros asentamientos juntos a los ríos. El control y la distribución del agua
ha sido el objeto de algunas de las mayores hazañas de ingeniería más grandes
de la humanidad. Aunque los esfuerzos humanos por reestructurar los sistemas
hidrológicos naturales han generado múltiples beneficios notorios, esos mismos
logros técnicos han añadido nuevas dimensiones a los problemas ambientales,
entre ellos la difusión de enfermedades transmitidas por el agua y a la
deforestación relacionada con la presión demográfica.
En Panamá al igual que en otros países, la
revolución demográfica, el éxodo de la población rural hacia las urbes, así
como a la creciente urbanización han provocado complejos problemas para
establecer los servicios básicos que demanda la población, lo que se traduce en
desmejoras del ambiente cuya solución resulta difícil y costosa.
Así los sistemas de alcantarillado presentan
deterioro, obstrucción del sistema, pudrición, roturas internas de los tubos
colectores y obstrucción de los canales de conducción.
La situación más seria y grave que ocasionan los
inadecuados sistemas de recolección y tratamiento de aguas servidas, lo
constituye la contaminación de la bahía de Panamá, zona comprendida desde la
playa de Veracruz hasta el río Tocumen.
A esta bahía llegan millones de galones de aguas
servidas sin adecuado tratamiento, que diariamente caen al mar o a través de
los ríos Curundú, Matías Hernández y Manzanillo, generando así un desbalance
ecológico que afecta la flora y fauna marina con graves consecuencias.
Por otro lado, el problema se refleja en la
actividad turística del país debido al cuadro decadente y deprime que a primera
vista se le presenta al visitante.
2. Mala
utilización e inadecuado tratamiento del agua para actividades humanas.
3. Deforestación,
tala y quema de bosques.